miércoles

Ejercicios del punto

·A la salida del colegio, dimos un paseo por los jardines de El Retiro. Era una gozada ver La Rosaleda en plena primavera. Jamás había contemplado tantas rosas tan bonitas. Montamos un ratito en barca. Eso nos encantaba a todos.

·Muy contentos, saludamos a la Srta. Isabel, que había sido nuestra profesora. No nos dio tiempo a saludar al Rvdo. P. Director que, como siempre, iba con mucha prisa.

·Revisando las cuentas, encontramos dos facturas no muy claramente justificadas: una de 17425 ptas y otra de 1238570 ptas. D. Enrique, nuestro jefe, se encargó de llamar al teléfono 4952835 para que le aclararan el tema.

·Dª. Victoria Hernández Gil nació en el año 1968. Figura en el Registro con el nº. 978 en la pág. 2325.

·Cervantes nació en Alcalá de Henares (Madrid).

·Comenzó a caminar por el antiguo y conocido campo de Montiel (y era verdad que caminaba por él).

·Tengo cincuenta años (Llevo más de veinte en la empresa).

Ejercicios del punto y coma

·El remordimiento es castigo del criminal; el arrepentimiento es su pena.

·Se puede vivir sin dinero, sin crédito, sin estima; pero es imposible vivir sin esperanza.

·Si miras a los ricos, te sentirás pobre; pero si miras a los desgraciados, te considerarás feliz.

·La madre es la que comparte con nosotros los infortunios y los males; la que vela nuestro sueño; la que cuenta por segundos las horas de nuestro padecer; la que cierra nuestros párpados a la hora de descansar.

·Poco a poco fue fabricando todo lo que necesitaba. El primer año miraba sin cesar el horizonte; el segundo, sólo a veces; el tercero, nunca.

·Su vida en la isla era tranquila; ya llegaría el día en que tendría que volver a su antiguo mundo.

·El viento, furioso, silbaba sin cesar; las olas, como grandes montañas de espuma, pasaban por encima del barco; los truenos taladraban la noche.

Ejercicios de la coma

·El sosiego, el lugar apacible, la amenidad de los campos, la serenidad de los cielos, el murmurar de las fuentes, la quietud del espíritu, son muy importantes para que las musas se muestren fecundas.

·Tienes que estudiar mucho, hijo mio, para sacar buenas notas.

·Presiento, mi querido amigo, que vas a llevarte un desengaño.

·Sálvanos, socorrista, que nos ha dado un calambre.

·Las señoras lloran, las niñas cantan, los hombres se van, el verdadero calor viene, porque es necesario que llegue el buen tiempo para que crezca el amor.

·Había en Roma, en aquella ocasión, españoles de todas partes: castellanos, gallegos, canarios, valencianos, mallorquines, andaluces...

·Los frutos del espíritu son: amor, gozo, paz, riqueza, bondad, larga espera, mansedumbre, fe, modestia, templanza, y limpieza.

·El sol baña, alegra, ilustra, fecunda e influye.

·Tu hermano sí me hizo caso; tú, no.

·Año de nieves, año de bienes.

·La gallardía de su persona, la majestad de sus modales, la viveza y prontitud de su ingenio, ayudados de una conversación fácil, le ponían a su favor los ánimos de todos.

·Dicen de Venecia, la reina del Adriático, que es la capital del romanticismo.

·El ladrón, que lo había escuchado todo, corrió a darles las noticias.

·Y llegando las vísperas de las fiestas, toda la ciudad se pone en movimiento.

·Yo creo, que atareados como estamos todos, lo mejor será que cada uno se vaya a su trabajo.

lunes

El encierro de Juana

Juana, reina de Castilla, nació con una maldición genética, una locura que se saltaba una generación y aparecía en la siguiente, a la pobre Juana le toco el premio.

La locura según se cree no era tan grave pero sucedió algo que trastornó a Juana completamente, la muerte de su marido Felipe “El Hermoso”. Juana, amaba a Felipe más que nada en el mundo y sus celos (justificados, ya que Felipe era un mujeriego que no escondía nada) alcanzaban niveles astronómicos. Debido a su amor cuando murió Felipe, y a los síntomas de locura ya notables, Juana dejó de asearse ya que estaba obsesionada, porque la noche anterior a la muerte de Felipe, estuvieron juntos en la cama y Juana creía que el olor y la presencia de Felipe estaban con ella. Además de lo dicho anteriormente Juana tenía otras obsesiones típicas de una demente; siempre iba vestida de negro y nunca se desplazaba a ningún sitio sin el féretro de su marido.

A causa de todo esto la pobre Juana fue restituida del trono de Castilla y, posteriormente, encerrada en el manicomio (más que un manicomio era una prisión) de Tordesillas.

Permaneció en Tordesillas 46 años reclusa forzosamente, siempre vestida de negro, sin aseo alguno y en una “celda” sin ventanas y apenas sin luz, contaban que Juana se negaba a las “comodidades” propias de una reina.

Juana estuvo siempre acompañada de su última hija Catalina (hasta que salió de Tordesillas para casarse con Juan III de Portugal). Menospreciada y maltratada física y psicológicamente por sus servidores, sucesos que acentuaría más su enajenamiento mental.

Juana hacia una vida retirada día tras día, alejada del mundo, del ruido y se le negaba visitar la tumba de su marido que estaba a escasa distancia, o visitar a sus hijos/as o a su padre, por miedo del que pueblo (que tanto quería a Juana) la legítima soberana y quisieran que volviera, gracias a los rumores creados por los adversarios del rey, de que estaba cuerda y capacitada para gobernar. Culpando, así, al rey y al hermano de usurpadores y de encerrarla por cuestiones políticas.

No se la permitió salir ni cuando el pueblo Tordesillas fue contagiado de la peste.

En sus últimos años de vida, a la enfermedad mental se le unió la física debido a los maltratos y a su propia dejadez, teniendo en sus últimos meses gran dificultad para caminar o moverse, enfermedad física ayudada también por la falta de aseo que le creo llagas y escozor en la piel.

Entonces fue rumoreada la indiferencia de Juana hacia la religión, y acusada de estar endemoniada, fue visitada por un jesuita que declaro que las acusaciones carecían de fundamentos después de largas charlas con ella, también declaro que debido a su estado mental no se le concedió el mejor tratamiento, ni siquiera se la ayudo a estar mejor, y la vida de soledad y maltratos solo la empeoro.

A una de las últimas personas que vio Juana fue a un santo, que la visitó para confortarla en sus últimos días de vida, éste declaró que recuperó la razón y la cordura, ya que Juana vio que el final de su vida llegaba.

Después de la visita del santo, Juana, recobró la cordura, viendo el estado en el que se encontraba pidió una última grácia, que le quitasen la vida.Nadie la quiso aydar y la pobre Juana empezó a perder la cordura de nuevo el 12 de abril de 1555, un joven guárdia fue clemente y acabó con su vida, tras 75 años de encierro.

COMO TOMAR APUNTES (2)

JUANA LA LOCA

Juana la loca realmente estaba loca, debido a un probl. genético (gen Lancaster) en su familia la locura se saltaba una generación.

Isabel ya sabía q Juana estaba loca, ya q en su testamento decía q si Juana no estaba capacitada para reinar, hasta q Carlos no tuviera edad para ser rey, seria Fernando quien mandaría.

Cuando Juana fue nombrada reina, Felipe alegó q estaba loca porqué le molestaba ser rey consorte en vez de rey rey.

En 1506 Felipe y Fernando llegaron a un acuerdo para q Juana no reinase durante más tiempo.

Ese mismo año Felipe muere tras practicar deporte y todo sudado beber un vaso de agua helada.

Una muestra de su locura fue q cuando conoció a Felipe se empeño en q la boda se celebrase esa misma tarde en vez de esperar cuatro días, otra muestra sq cuando Felipe murió Juana estuvo pegada a su cadáver en descomp. durante 2 meses.

domingo

COMO TOMAR APUNTES

LOS SECRETOS DEL GENOMA

Antes se creia q las part. + impor. del genoma eran las q sintetizaban prot. y el resto, solo eran cop. no muy útiles (ARN)


Ahora se cree q el ARN almacen. info. y actúa como catalizador.


En el genoma humano hay – genes de los esperados, y solo un 1% es útil y un 98% es ADN bas. q solo cumple func. básicas.


Se cree q la primera mol. fue de ARN, pero se subst. por ADN porque este es mas estable y se puede comprimir.


La info. del ADN puede ir en dos direc. 1-para fabr. ARN q fabr. Proteínas 2-q el ARN lleve a cabo una func. por si mismo.